
La leyenda
2. La leyenda
El rey D. García, el de Nájera, ordenó el traslado de los restos de san Millán de Suso al monasterio de Santa María La Real de Nájera. Cuenta la leyenda que quienes portaban la arqueta, al llegar al valle, quedaron como clavados en el suelo, lo que fue interpretado como voluntad del santo de no abandonar su valle. Ante este signo del cielo el rey D. García manda construir en ese lugar otro monasterio, al que llaman Yuso, el de abajo. El 26 de septiembre de 1067 se inaugura la iglesia con el traslado de las reliquias de la enfermería del monasterio a la nueva iglesia. Reina Sancho IV, el Noble, y predica Domingo de Silos, antiguo prior de Suso, que lleva veintisiete años de destierro en tierras de Castilla.